¿Otro amor u otra vida?

 Empezó enero y todo iba muy bien, había una que otra pelea, pero lo podíamos arreglar rápido, aunque luego llegábamos a durar 3 días "raros" como solías decir, aun así nunca había sido una opción terminar lo nuestro, o eso creía, llegó febrero y tuviste un nuevo grupo de "amigos" nunca me cayeron bien ciertas personas de tu círculo social, pero quien era yo para decir algo al respecto, solo hubiera parecido una loca celosa, incluso hasta "tóxica" para ti.  Con el tiempo te fuiste distanciando, ya no sentía que me amaras, mientras más me acercaba, más te alejabas, todo empezó a detonar el día que esa misma niña te volvió a decir amor enfrente mío, me enojé demasiado contigo, pues según tú ya lo habías hablado con ella, estuvimos a punto de terminar, pero de nueva cuenta, lo pudimos, solucionar". Pero desde ahí estabas más alejado de mi y más cerca de tus "amigos", incluso querías poner horarios para vernos, ¿qué raro no? A ellos los tenías a

     El tiempo empezó en mayo, parecíamos aún novios, pero estaba indecisa, no sabía si cambiarías como lo habías prometido antes, cada promesa que me habías echo me llenaba de ilusiones, porque pensaba que eras diferente a todos; sentía tus palabras llenas de verdad y sinceridad que, sin darme cuenta, me aferraba más a la idea que me hiciste crear de ti. Me tratabas tan bien, incluso mejor que cuando éramos novios, me procurabas, me ponías atención en todo, me llenabas de detalles, besos, abrazos, mensajes llenos de amor, acciones que me hicieron sentir que me amabas. Pasaban los días y todo era tan perfecto, tu promesa de cambiar la estabas "cumpliendo", pero, aun así, no era suficiente para mí; aunque cada día me demostrabas que me amabas, me dolía ver que no podías cambiar unas simples acciones, o bueno, tal vez solo lo eran para mí, aun así, no dejaba de amarte, al contrario, cada vez te amaba más y más a tal grado de perderme con tal de no perderte, pasaban las semanas

 Otoño del 2022, inicio de clases después de pandemia, lugar nuevo con diferentes personas, y ahí estaba él, sentado al otro extremo del salón con una peculiar cara de "mamón", no le tomé importancia, era alguien más en mi vida y para ser sincera no quería estar con alguien, pues iba saliendo de una mala relación; nuestras miradas se cruzan al saber qué haremos un trabajo en equipo, no hablamos más de lo debido y ahí quedó todo, o eso creíamos, con el paso del tiempo hicimos nuevos amigos y por cosas del destino, te uniste a nuestro "grupito", pensé que tal vez serías un amigo más y ya como todo el mundo, el tiempo pasaba y cada vez éramos más unidos, un día una amiga nuestra nos invitó a su fiesta de quince años, estábamos tan emocionados por ir sin saber lo que pasaría. Llegó el día de la fiesta, y como siempre, llegué tarde, estabas mandándome mensajes y llamándome para saber dónde estaba y si ya estaba por llegar, pasaron los minutos y por fin había llegado al l